viernes, 5 de agosto de 2011

«Amigos para siempre» Means you´ll always be my friend


Uno de los mejores recuerdos que conservo es la EstelCon de 2002, mi primera EstelCon. Ahora alguno dirá: «¡Pues claro! Es que la primera EstelCon siempre deja huella»; y tendría razón. Pero me gusta pensar que aquella EstelCon fue especial para mi por otras razones.

La primera de ellas es que, tras un largo tiempo "comiendo" yo sólo de la obra de Tolkien, por fin había encontrado "compañeros de mesa". No sé si alguna vez habéis comido sólos en casa o en un restaurante o en el parque. Si es así, estaréis de acuerdo en que no hay ni punto de comparación con una buena Cena de Gala; ni con cualquier desayuno o comida acompañado de amigos. "Amigos" digo, y no meros compañeros de trabajo o familiares. Amigos con los que compartes aficiones y vivencias; humor y gustos. Amigos que uno ha elegido como amigos (como sólo pueden serlo los buenos).

Y amigos fue lo que encontré en aquel monasterio de Uclés. Algunos ya conocéis la historia de cómo entré en la STE. Conocí a Rubén "Turin Turambar" jugando a un juego de ordenador online. Él me habló de la existencia de la STE y decidí apuntarme a la EC. En julio fui una sola vez a casa de Paco "Lórinlor" a firmar el formulario de inscripción; y ya no volví a ver a ninguno de los dos hasta la EC, en septiembre. Una EC de casi 200 personas de las cuales yo conocía a Lórninlor (Túrin no asistía a esta) y encima sólo iba a asistir sábado y domingo. Cuando llegué, algunos de mis muy añorados Guardias de Edhellond me recibieron con una sonrisa y me guiaron hasta la TolkienTienda, donde la mujer más extrovertida (y animala) que he conocido repartía las acreditaciones.

No voy a ponerme a describir los cuatro días de aquella EC, mayormente porque los recuerdos son neblinosos. Pero lo importante es que, a las pocas horas de estar allí, estaba rodeado de amigos de los de toda la vida. Recuerdo con cariño a Gimlî-Hazid y a Eli-Silay, dos novatos como yo, que venían de Cuernavilla. Tres pares de ojos que compartíamos maravillados y asombrados las visiones de la Tierra Media por primera vez. También recuerdo a Beleg y a Peregrin; y aquella noche en vela a la luz de las estrellas (literalmente).

Nadie me pidió credenciales. No me preguntaron sin había leído los libros, ni cuales. No les importaba si era un "nuevo de las películas". Bastaban unos pocos minutos de conversación para invitarnos alegremente a refrescos o cafés. La camaradería y falta de prejuicios me enctantó.

Años después, he tenido otras experiencias similares, pero distintas. Con el paso de las EstelCones, me he encontrado a veces charlando alegremente con gente que "se supone" que conocía. Personajes más o menos "famosos" que había visto más de una vez, pero que no sabía de ellos más que el pseudónimo. Y es una sensación extraña. Darse cuenta de que estás hablando por primera vez con alguien que conoces desde hace años. Esa persona sobre la que has oído historias y anégdotas pero con la que nunca has cruzado más de dos frases seguidas; y de pronto os encontráis los dos en la taberna de una EC. Surge una conversación y vuelves a sentir aquella sensación de que acabas de hacer un amigo "de toda la vida".

Anoche tuve de nuevo esa sensación. Conversé un rato por chat con uno de estos "intemporales", del que sólo había oído historias contadas por mis edhellondrim de cosas pasadas en el albor de los tiempos. Y me encontré "hablando" con él de problemas personales, de angustias (muchas) y alegrías (menos). Me encontré mirando a esa persona como a un hermano y me dije a mi mismo: «Pero Hinuden, si no has pasado más de tres horas en total hablando con él desde que lo conoces ».

Y me dio igual. Me he mal acostumbrado a esta cosa que algunos llaman "magia", otros "camaradería" y algunos niegan en redondo.

No tengo un nombre acertado para este fenómeno que yo sé que existe, porque lo he vivido. Pero sí sé que soy adicto y que paso los días esperando la próxima mereth, la próxima EstelCon o, si quiera, la siguiente reunión de smial.

¿«Todas las adicciones son perjudiciales»? Si esto es así, será una buena muerte.

Hinuden.

A Gimlî-Hazid, Eli-Silay, Beleg, Peregrin, Lindendil, Lórinlor, Gimli y Finceleb: distintas historias, todos amigos.